Día largo y con buenos desniveles. El camino coincide con el del Tour du Mont Blanc, que hace bastante gente. Entre eso y los excursionistas que suben y bajan en el día desde Trient, hoy vamos muy acompañados.
Subimos junto al torrente que sale del glaciar de Trient y de nuevo atravesamos un bosque.
Bordeamos el glaciar. La cercanía y la claridad de día hacen que ya no nos parezca amenazador, como ayer.
Mirando hacia atrás, el valle de Trient.
Llegamos a la Fenetre d’Arpette , donde hay un montón de montañeros comiendo, e iniciamos la bajada. Mucho pedrusco y neveros al principio.
La bajada ya está menos concurrida.
A media tarde caminamos por el verde y amplio Val d’Arpette. Al pasar por el Relais d’Arpette nos tomamos una cerveza, la primera de las muchas “Cardinal” que caerán a lo largo de la ruta. El lugar es precioso, muy recomendable para quedarse a dormir si no se quiere llegar a Champex.
Champex es un pueblo de postal, con su laguito y sus barcas.